Empiezo mi tratamiento de nuevo como menté anteriormente, pero decido hacerlo lo más independiente posible, decido ir al hospital sola, relajada, pensando en positivo que mi tratamiento va hacer el efecto que tiene que hacer, aunque siempre está el miedo rondando…
intento ir arreglada, con positivismo y con buena energía, para que todo marche bien.
Mi madre decide volver a trabajar aunque lo vuelve hacer en casa para cuando la necesite poder tenerla, pero claro lleva un año sin trabajar para ayudarme y la economía no nos permite el lujo de poder tenerla a mi lado.
Empiezo mi primera quimio y muy bien apenas tengo efectos secundarios, me bajan la dosis que me producía pinchazos en los dedos y en la garganta al tragar bebidas naturales o frías, y lo llevo bastante bien.
Pero el miedo sigue ahi, no se va…
Me apunto a las clases de yoga y me sientan genial, respiro mejor, no me fatigo tanto al caminar, me relajan, hacemos meditación y lo recomiendo a todos los enfermos que puedan hacerlo, porque es muy gratificante sentirte activo, moviendo tu cuerpo que llevaba tanto tiempo sin poder mover, por las operaciones del año anterior.
Estoy en camino de mi cuarta quimio, y bueno llevo a mis niños al cole, aunque vaya con el infusor puesto, con mi abrigo no se nota nada, nadie se da cuenta de nada si no lo digo.
Intento descansar esos días, un poco más, aunque tengo que decir que me mantiene activa esos días, mi sensación de cansancio viene después, cuando me lo quitan, empiezo a notar que todo me queda grande, sin fuerzas, sin energía.
Levantarme, atender a lo peques, pero bueno tengo que ser fuerte por ellos, que con un beso y un abrazo suyo, hacen que se me pase todo en un instante.
Disfruto de ellos como nunca pensé que lo haría, cuando nos ponemos a leer, tranquilos en el comedor, o vemos fotos de cuando eran pequeños y nos reímos.
He de decir que a veces me siento atrapada en una sensación de angustia, como que lo que me rodea no me aporta nada, pero creo que soy yo la que debo prepararme para aceptar lo que tengo, lo que tengo que experimentar, y no culpar mi entorno, ni mi estado, solo aceptar lo que tengo y pensar que me puedo curar.
No se si a alguien que esté en mi situación le podrá ayudar lo que cuento, o me puede aportar experiencia en este camino que tengo que seguir…
Ya que voy contando mi experiencia lo seguiré haciendo para que algún día, esto quede en una historia con final feliz, en el que cuente que se puede, que con fuerza de voluntad y esfuerzo se consiguen las cosas por muy malas que sean.
Gracias a todos los que seguís mi historia, que soy muchos, y que no pasa nada por estar conectada a una máquina si me voy a curar…