Como ya he comentado en el capítulo anterior, mi novio y yo empezamos a salir cada vez menos, ya que queríamos tener un piso donde comenzar hacer una vida juntos a pesar de nuestra juventud, pero claro llevábamos saliendo juntos desde los 14 años y nos hacía ilusión comprarnos un piso nuevo, decidimos hablar con mi madre y le planteamos nuestra decisión de empezar ahorrar y ver viviendas en plano para que nos diera tiempo a recoger la entrada y ya conseguir una hipoteca y pagar nuestras letras.
Nos acompaña y así lo hicimos vimos una vivienda que tardaría unos 2 años en construirse y podíamos ir entregando dinero hasta tener la entrada cuando estuviese la vivienda terminada, y ya conseguir nuestro propósito.
Mi madre se plantea una relación mas seria con ese amigo que la hacía sonreír, pasarlo bien, y nos comenta a mi hermano y a mí que se iban a juntar y se iba a venir a casa a vivir.
Hacemos una celebración con sus amigos y viene a vivir a casa con nosotros, mi hermana era pequeñita, ella le llamaba papi, ya que no había conocido ninguna figura paterna en casa y para ella era su papi. Nosotros mi hermano y yo éramos mas mayores y ya entendíamos que él tenía sus hijos, y nosotros no lo éramos. Si es cierto que lo que parecía que podía ser tener una figura paterna en casa, no fué así. Este hombre traía muchos problemas de su separación, su ex mujer no le dejaba ver a sus hijos pequeños, lo castigaba así, iba a buscarlos y le decía que no se los dejaba que se fuera con la que estaba viviendo.
Los hijos mayores también les costó aceptar la relación con mi madre, no nos hacían muy buena cara, pero, que culpa teníamos nosotros de esa situación…
Pero bueno… pensarían que nos daba algo que ellos no tenían, no se lo que podían sentir porque no era mi situación, la nuestra era de aguantar su tristeza, su mal estar cuando llegaba a casa triste por no ver a sus hijos, nos sentábamos a comer y allí no hablaba ni el tato, porque parecía que estábamos de velatorio constantemente.
Era difícil la situación y sinceramente, no era nada cómoda, mi madre tenía que resolverle todos sus problemas, económicos, vivía en casa de mi madre y si le tenía que pasar la manutención a su ex para sus hijos mi madre se aguantaba sin que él aportara nada en casa. Pero para sus hijos la sensación que causaban cuando había algún encuentro era que mi madre vivía como una reina gracias a su padre, y vamos ni parecerse. Pasa un tiempo y mi novio cansado de su situación también familiar, me dice:
Ana voy a buscarme un piso de alquiler porque yo no puedo seguir manteniendo a mi padre y a mi hermana porque así no voy a tener nunca nada y yo le digo que entonces que hacemos con la reserva que teníamos con el piso que todavía no habían puesto ni un ladrillo y había pasado un año…
Nos fuimos a la inmobiliaria y le comentamos la situación que no íbamos a esperar 2 años mas a que terminaran la obra ya que había pasado un año y no habían empezado nada. El chico entiende nuestra situación y nos enseña viviendas terminadas para entrar a vivir.
Nos enseñó un piso en la misma calle que habíamos reservado el otro, un edificio nuevo, con un año de una pareja que se había peleado y necesitaban dejarlo. Pero claro había que dar la entrada para hablar con el banco y nos concedieran la hipoteca. Mi novio si tenía una nómina pero teníamos 19 años y para el banco eramos unos niños. Yo al trabajar en casa no tenía nómina, solo en la fábrica donde trabajaba me podía hacer una hoja como que era trabajadora de la empresa y que cobraba x dinero al mes.
Hablamos con mi abuelo y nos dice: no os preocupéis de nada porque si el banco ese no os lo da yo voy al mío y os lo da o os lo dejo yo. Mi novio y yo nos reíamos porque mi abuelo va al banco con nosotros y le dice al del banco: Mira lo que te digo o le das a mi nieto el dinero que necesita para comprarse el piso o me das el dinero que tengo aquí y se lo dejo yo! jajajaja, mi novio no se lo podía creer lo que mi abuelo confiaba en nosotros.
Sabéis la respuesta de la señora directora del banco donde abrimos la hipoteca hacia nosotros, que ella era madre de un hijo adolescente de nuestra edad y no era responsable para nada y menos para meterse en una hipoteca.
Porque la gente juzga a todo el mundo igual, sin conocernos de nada. En fin, nos costó mucho poder conseguir nuestra casa porque nos pusieron pegas en todos los aspectos económicos, pero lo conseguimos!!
Teníamos un piso!! y mi novio podía vivir en el mientras lo íbamos amueblando poco a poco, lo tenía cerca, venía a casa a cenar, comía en el bar en el polígono donde trabajaba, se hizo de querer allí, y hace amistad con la chica del bar que era de nuestra edad, su madre le guardaba comida y se la daba para cenar. Tenemos mucho que agradecerles tanto a Olga que es nuestra amiga y a su madre, por cuidarle, ya que sabía de su situación familiar.
Un día le digo que me haría ilusión casarme, y me dice que por él no hay ningún problema que para él un papel no iba a significar mucho, que lo que quería era vivir conmigo, pero yo si tenía esa ilusión de salir de mi casa vestida de novia y a mi madre y mis abuelos iba a ser una alegría.
Ponemos fecha de boda y nuestra fecha queríamos que fuese la que empezamos a salir un 16 de Mayo, pero no había fecha y nos ofrecieron un 16 de Diciembre, y así la escogimos. Teníamos un año para prepararlo todo, muebles, convite, todos los preparativos…
Empiezan mis nervios….