Mi madre después de la noticia de su embarazo podéis imaginar lo que se le podría pasar por su cabeza, otro hijo, si ya veía sufrir a 2 vendría otro al mundo. Lo habla con alguna que otra persona y le dicen ¡chica a tu edad!, otra vez a criar de nuevo, si ahora no es nada ves que te den una pastilla y abortas… mi madre no sabía que hacer, que es un decir, porque ella no iba a ser incapaz de hacer lo que le habían dicho, ya que el daño estaba echo y lo que viniera no tenía la culpa de lo sucedido, ni en la manera en que fue concebido. Mi madre me comenta su angustia, sus miedos, porque no sabía si iba a ser capaz de soportar todo.
Un día se levanta y en el baño ve que está manchando, le dice a mi padre que se va al médico porque se encuentra manchando para que la revisen, pues no fiándose de ella le dice que lo que el médico le diga que se lo traiga por escrito. A mi madre le dicen que tiene peligro de aborto, ya que se apreciaba en la ecografía que estába como una perita colgando, si no guardaba reposo seguramente lo perdería. Cuando llega y le cuenta a mi padre lo comentado por el ginecólogo la situación de que tenía que hacer reposo, su actitud sigue siendo la misma de egoísmo y no le da ninguna importancia, mi madre sigue cargando cajas, para llenar los botelleros, sigue trabajando igual, ella pensó… que sea lo que dios quiera.
Cuando llega la ecografía de los 3 meses mi madre ya tenía 38 años y le recomiendan que por su edad se haga la ambiocentesis, una prueba para saber cualquier malformación en un determinado tiempo en el que puedes decidir si hay algún problema poder abortar ya que tenía 2 hijos sanos y su edad pues no era la mas acertada, estamos hablando de hace 22 años, ahora no lo vemos tan extraño ser madres con esa edad pero ella sí ya que yo tenía 15 años y mi hermano 10. Mi madre se hace la prueba y tiene que estar a reposo un día o dos no lo recuerdo muy bien, sé que se lo dice a mi tía ( su hermana ) y viene a casa a echarle una mano, le dice al médico que le haga una hoja para mi padre, como que tenía que hacer ese reposo absoluto ya que tenía riesgo de aborto. Os podeis creer que aún cerró el bar y apareció por casa a ver si era cierto o no? pues sí así fué, y recuerdo que mi tía le dijo: si le pasara algo a mi hermana, te ibas a enterar de quien soy yo. Bueno pues con esa prueba mi madre tenía que recibir los resultados y ahí analizan los cromosomas y te dicen exacto el sexo del bebé. Cuando llega la carta, mi madre me llama y me dice estoy nerviosa porque acaba de llegar y tengo que leer lo que dice. Juntas la leímos y todo estaba normal y era una niña!!
La emoción pudo con nosotras y mi madre empezó a sonreír y a llorar a la vez íbamos a tener una muñeca en casa. Mi padre era lo que quería así que por un corto plazo de tiempo hubo algo de felicidad en casa, él nos decía que la había echo para disfrutarla y para que todo se arreglara entre ellos iba a ser la niña de sus ojos.
Que poco duró eso… las discusiones continuaban mi madre estaba agotada del trabajo, los niños, aunque yo ya era mas responsable y cuidaba mucho de mi hermano era mi sombra, jeje, el lo sabe muy bien… si salía con mis amigas allí estaba él, si salía con mi novio, ahí estaba él, muchas veces era con 10 años mi apoyo junto con mi novio, ya que eran mis pilares cuando mi madre no era capaz de acabar esa situación en casa.
Recuerdo como en una de sus discusiones en el bar, a mi madre le tira el plato de la comida al suelo y le dice ¡ahora vas a comer cuando yo quiera! Dios Mio! mi madre embarazada y sin comer, recuerdo que entré y la ví coger la comida del suelo y comérsela.
Como mi madre le plantea la separación como muchas veces lo había echo, recuerdo que la llamaba por teléfono al bar, ya que se iba a casa a descansar ( a dormir la siesta ) y le dice si me dejas tengo 2 garrafas de gasolina preparadas le prendo fuego al piso.
Otra fue que se va a dormir la siesta a casa y la Psiquiatra le había dado un tratamiento para dormir, y mi madre viendo que era tarde y no volvía al bar, me dice, Ana podías acercarte a casa porque estoy llamando a tu padre y no me coge el teléfono y ya estoy un poco preocupada.
Llego a casa y veo a mi padre acostado en la cama y en la mesita había una aguja con sangre y una pepelina. Nadie puede imaginar lo que lloré, yo solo decía ¡Papá despierta! ¡Papá despierta!, pero no lo hacía.
Llamo a mi madre y le cuento, mi madre llama a una hermana suya que vivía a 3 calles de nosotros y ya sabía de varios acontecimientos pasados en casa, que por favor su hija estaba asustada de ver que su padre no se despertaba y ella no sabía que hacer.
Se presentan mi tía y mi prima que entonces era mayor que yo unos años, y sabeis cuales fueron sus palabras, ¡ Mariano despierta, despierta, hazlo por tu sobrina ! alguien se puede imaginar lo que yo sentí ese día, en ese momento una niña de 15 años muerta de miedo, aterrada y no encontré ni una palabra de aliento para mí. Era como si yo allí no existiera, se lo llevan al hospital, y cuando le dan el alta, sabeis que era la pepelina? eran polvos de talco, la jeringuilla solo se pincho para simular que se había inyectado la supuesta droga, y lo que se había tomado eran las pastillas para dormir pero una dosis alta, por eso no reaccionaba. La médica le pregunta que había ocurrido y le comenta que está pasando por una situación matrimonial mala y se había tomado mas pastillas de lo recomendado.
Le hacen una analítica y lo único que le sale algo elevado es el azúcar, nada raro ya que en la familia todos o casi todos son diabéticos, empezando por mi abuela, y varios hermanos…